En el mundo de la repostería podemos encontrar una gran diversidad de sabores e ingredientes: chocolate, licores, frutas, dulce de leche, etc.
Los pasteles con fruta ocupan un lugar especial en la repostería mexicana, gracias a su sabor dulce, fresco y natural. Además, suelen ser más ligeros, por lo que se vuelven el postre ideal para cualquier celebración. Pueden ser de una sola fruta o de frutas mixtas, aprovechando la gran variedad que podemos disfrutar en nuestro país: durazno, manzana, fresa, kiwi, mango, zarzamora, etcétera.
Estos son algunos de los consentidos.
Frutos rojos
Sin duda, los pasteles de tres leches elaborados con frutos rojos son los más tradicionales, siendo el de fresa el favorito para los cumpleaños.
Para quienes buscan la intensidad de sabor, el Pastel de Frutos Rojos es una excelente opción, está relleno de compota de fresa, zarzamora y frambuesa. La acidez de éstos se mezcla perfecto con el bizcocho de vainilla, logrando sabor exquisito.
Otra opción es el Napolitano de Fresa, una verdadera delicia; su base es un pan de chocolate bañado con tres leches y la otra mitad es un flan horneado, el relleno es de fresa.
No podían faltar los cheesecakes, ideales para una celebración con amigos y familia. Se elaboran con queso Philadelpia y pueden ser de zarzamora o de fresa.
Pasteles de mango y durazno
El mango es una fruta tropical que, desde hace unos años, se ha integrado a la repostería de Latinoamérica, dando resultado exóticos productos en pastelería. Tal es el caso del pastel Mango Go, de venta en Lecaroz, elaborado con una base de bizcocho de vainilla bañado con tres leches, relleno de crema de queso y puré de mango con trozos naturales.
Otra excelente fruta para la elaboración de pasteles es el durazno, gracias a su dulzura y textura que combina perfectamente con los bizcochos de vainilla. Un ejemplo son los tradicionales pasteles de tres leches o el Napolitano, que lleva flan horneado, pan de vainilla y duraznos fileteados.
Frutas variadas
Si bien es cierto que las frutas en conserva dan un toque mayor de dulzura (pues el principal agente conservante es el azúcar), al combinarlas con frutos frescos se logran postres exquisitos.
Los pasteles de frutas variadas son un verdadero festín para los sentidos. Gracias a su sabor fresco y natural. Son el postre perfecto para una celebración en verano.
Ya sea un clásico cheesecake de fresa o un exótico de mango, sin duda, los pasteles frutales son un deleite al paladar.