Sin duda, los panaderos son personas que trabajan para hacernos felices, porque barriga llena corazón contento, y más si comimos un dulce y esponjoso pan de dulce.
Su jornada comienza cuando muchos aún estamos dormidos para que en las primeras horas de la mañana podamos llegar a la panadería más cercana y disfrutar un pan recién horneado.
En México el pan es un alimento de canasta básica y quienes los producen se esmeran con paciencia y dedicación mezclando ingredientes, amasando, dando forma, horneando y decorando sus mejores creaciones: conchas, cuernitos, panqués, garibaldis, etc.
Como una forma de reconocimiento, en varios países se ha intentado designar un Día del Panadero, en México hay diferentes fechas en las que se celebra.
Celebración por regiones
En algunos estados del sur del país como Chiapas y Yucatán, así como en municipios de Michoacán y Guanajuato, entre otros, los panaderos festejan su día el 11 de julio llevando a cabo algunas “ferias de panificación”.
En otras entidades como Oaxaca y Campeche la conmemoración es el 4 de agosto, esta fecha se debe a que en Argentina se conmemora el Día Nacional del Obrero Panadero, un día instituido a nivel nacional en aquel país.
Sin embargo, en el centro y norte de la República Mexicana, es el 5 de diciembre, una fecha que se ha buscado instituir como oficial, aunque para muchos es aún desconocida.
Día Internacional del Pan
Desde hace varios años nació una iniciativa a partir del acuerdo de dos asociaciones: la Confederación Interamericana de la Industria del Pan (CIPAN) y de la Unión Internacional de la Boulangerie, la primera representando al gremio de Latinoamérica y, la segunda, al de Europa, así fue como se estableció el 16 de octubre como el Día Internacional del Pan.
Dicha celebración busca reconocer el trabajo de quienes elaboran estos alimentos y destacar el valor nutrimental del pan.
Más allá de una fecha, el trabajo del panadero hace una labor que se debe reconocer día con día; pues, por un lado, conlleva una labor artesanal de muchos años de tradición y, por otro la constante actualización con base en los hábitos de los consumidores, los nuevos productos y las novedades en cuanto a diseño.
Los panaderos de Lecaroz están siempre innovando en sabores, texturas y decoraciones; gracias a ellos nos mantenemos y expandimos año con año, ofreciendo a todos nuestros clientes la mejor calidad en cada producto.
El gusto de hacer… lo mejor
