Si creciste en los noventa o eres fan del cine, seguro recuerdas la icónica escena de la película Matilda, donde Bruce se enfrenta al reto de comer un enorme pastel de chocolate bajo la mirada estricta de Tronchatoro, la directora. Esa escena se convirtió en un clásico del cine y despertó el antojo de miles de personas que desearon probar ese inmenso y chocolatoso pastel.
Desde entonces, el Pastel Matilda se ha vuelto un referente entre los amantes del chocolate gracias a sus varias capas generosas de bizcocho de chocolate y un betún que lo cubre por completo.
La receta original del pastel Matilda
La receta de este icónico pastel existe desde mucho antes de la famosa película, y su versión más cercana es el Devil’s Food Cake (Pastel del Diablo), un pastel originario del sur de Estados Unidos, creado a principios del siglo pasado.
El singular nombre surgió como una especie de contraparte del «Pastel Ángel», conocido por su textura ligera y su cobertura blanca de chantilly. Ya que, a diferencia del pastel de chocolate tradicional, el Devil´s Food Cake se distingue por su sabor más intenso debido a la mayor cantidad de cacao en su preparación.
Tras el impacto de la película Matilda (1996), este pastel comenzó a ser conocido como Pastel Matilda o Pastel Bruce en honor a los dos personajes del filme. Y aunque existen muchas versiones, un verdadero pastel Matilda debe tener tres elementos esenciales: un bizcocho húmedo y denso, el pan y betún elaborados con chocolate amargo que conserve su color y sabor intensos, y un acabado rústico y casero.
El perfecto pastel para celebrar el Día del Niño
Cada Día del Niño es una oportunidad para crear recuerdos inolvidables, divertidos y llenos de dulzura; ¡y qué mejor manera de hacerlo que con un delicioso pastel de extra chocolate!
Ya sea que tengas planeada una fiesta, una comida familiar o un día especial con tus hijos, el Pastel Matilda es uno de los mejores pasteles para el Día del Niño. También es perfecto para los adultos que crecieron con esta historia y ahora quieren compartirla en familia.
Por eso, y para hacer honor a la película, te invitamos a servir una rebanada grande de este exquisito pastel, y pasar un momento divertido entonando un ¡Bruce, Bruce, Bruce! en cada bocado. Seguramente niños y adultos lo disfrutarán.
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