El pan de caja es uno de los panes más consumidos en el mundo, gracias a su versatilidad y practicidad; pues se puede utilizar en diferentes platillos y es un básico en las loncheras de niños y adultos.
Desde su creación hasta hoy en día, ha sido un elemento esencial en el menú diario de las familias mexicanas.
Al igual que la mayoría de los productos de la panadería tradicional, el pan de caja ha evolucionado a lo largo de los años, generando una amplia gama que va del blanco clásico hasta opciones como integral y multigrano; siendo el pan blanco el más consumido en nuestro país.
Versatilidad en la cocina
Una de las razones por la que el pan de caja es tan solicitado es su versatilidad en la cocina. No solo es perfecto para hacer deliciosos sándwiches, sino que también se puede utilizar en gran variedad de recetas creativas.
Algunos ejemplos de platillos son: pan francés, niño envuelto de jamón, pan tostado con huevo frito, rollitos de atún, cucakes de huevo, entre muchos otros. Y por supuesto, no pueden faltar el pan tostado untado con nuestro dulce favorito: mermelada, cajeta, chantilly, Nutella, etc.
Pan de caja Lecaroz: fresco y económico
Anteriormente estos panes solo se podían conseguir en tiendas de autoservicio y abarrotes; sin embargo, ahora en panaderías Lecaroz existe una sección de despensa, en la que encontrarás pan de caja, elaborado con ingredientes de la más alta calidad.
No es necesario gastar de más para poder disfrutar un exquisito sándwich; por eso, comprometidos con la economía de las familias mexicanos, el pan de caja y todos los productos de despensa de la marca Lecaroz son económicos y frescos.
Otros productos que encontrarás en la sección de despensa Lecaroz, son: pizzas (tres tamaños diferentes), canapés, pasta seca, pan molido, tortillas de harina, pan tostado y más.